lunes, 1 de junio de 2009

Diseño Orgánico

Se desarrolla en una primera fase entre los años 1931 y 60, reapareciendo desde los 90 a nuestros días.


Un enfoque humanizador del diseño, la interconexión y el espíritu de la naturaleza son la base del diseño orgánico, las curvas suaves y sinuosas frente al geometrismo y la línea. Para muchos el diseño del futuro es orgánico. Hay que experimentar e investigar en los principios de la naturaleza. Sus formas, movimientos y a los seres vivos incorporándolos en el proceso de creación, y así orientar el futuro del diseño, con ayudas de la tecnología, al mejor conocimiento de la ergonomía y los avances del diseño junto a nuevos materiales, hacen que emerja y se reinterprete nuevamente.

Esta tendencia del diseño no ha perdido presencia y es hora que ocupe nuevamente el lugar que le corresponde. El diseño tiene que llegar al corazón humano, crear emociones. Bueno hacia la primera mitad del siglo veinte surgió un movimiento arquitectónico en contraposición al Racionalismo conocido como Organicismo, comenzó en EEUU y su principal representante es Frank Llyod Wright y cuyo objetivo es crear una arquitectura que armonice con el medio natural, que se integre en la naturaleza y que tenga una estrecha relación con el habitante de la misma...Busca su principal obra ''la casa de la cascada'' donde se refleja este organicismo...Actualmente, se podría relacionar con lo que se llama Zen...el entorno que relaja, que no extresa, que armoniza con el ambiente y con la propia persona...





El diseño nace del concepto de crecimiento; la forma de sus patas están inspiradas en el aspecto de unas raíces, y la parte superior toma la apariencia de una planta en flor. Una geometría totalmente orgánica realizada en aluminio,


Frank Lloyd Wright Gran exponente del diseño orgánico.
(8 de junio de 1867 - 9 de abril de 1959) es un arquitecto estadounidense, conocido por sus diseños de edificios de viviendas. Estableció por primera vez la diferencia entre "espacios definidos" y "espacios cerrados". Escribió un libro sobre planificación urbanística, que publicó en 1932, y en el que expone el modelo de una ciudad distribuida horizontalmente sobre el territorio y cuyos habitantes disponen de automóviles para desplazarse por ella. También escribió otros libros y numerosos artículos, algunos de los cuales se han convertido en clásicos de la arquitectura de nuestro tiempo.

Futurismo



El Futurismo fue una vanguardia que buscaba reflejar el movimiento, el dinamismo, la velocidad, la fuerza interna de las cosas, la exaltación de la guerra, las máquinas, lo nacional y lo sensual y todo lo que fuese moderno. Este movimiento rompía con lo tradicional, el pasado y el academicismo.


Para lograr el efecto de movimiento se basaron en diferentes técnicas: vibrantes composiciones de color, el divisionismo (heredado del neoimpresionismo), la abstracción y desmaterialización de los objetos (tomada del cubismo) y finalmente la multiplicación de las posiciones de un mismo elemento (objeto o persona), realización de las líneas de fuerza, intensificación de la acción a través de la repetición y la yuxtaposición de frente y dorso de la figura (Simultaneismo).

Particularidades:
- Exaltación de la originalidad.
- Estructuras del movimiento: tiempo, velocidad, energía, fuerza, etc.
- Contenido relacionado con el mundo moderno, las ciudades y los automóviles, su bullicio y dinamismo. Así como máquinas, deportes, guerra, etc.
- Utilización de formas y colores para generar ritmos.
- Colores resplandecientes
- Transparencias
- Multiplicación de líneas y detalles, semejantes a la sucesión de imágenes de un caleidoscopio o una película, (como resultado da la impresión de dinamismo).

Los futuristas apelaron a muchos medios expresivos para crear un arte de acción (pintura, arquitectura, urbanismo, diseño gráfico, publicidad, moda, cine, música, poesía).

Funcionalismo Holandés

Cobró fuerza en la segunda década del siglo XX, y hoy impregna claramente tendencias contemporáneas como el estilo minimalista. Se trata del funcionalismo, que como parte del movimiento racionalista fue aplicado a la industria del mueble, buscando formas claras y simples, colores puros y eliminando todo aquello que sea innecesario para las necesidades concretas, útiles y prácticas de cada pieza.

En ese marco, el funcionalismo holandés desarrolló su propio camino, con una fuerte impronta personal que puede rastrearse en movimientos como De Stijl, en la llamada Escuela de Ámsterdam o en creadores como Gispen. Con las lógicas diferencias que existen entre cada representante, el funcionalismo holandés se caracterizó en líneas generales por buscar muebles, complementos y objetos que prescindan de los adornos y persigan una extrema funcionalidad y practicidad.

Aprovechando los sistemas mecánicos, el funcionalismo holandés priorizó la resistencia y calidad de los materiales y estructuras, junto a la correcta adaptación de la pieza a las necesidades del cuerpo humano, en muebles como por ejemplo sillas sin patas traseras, con gran utilización del acero. La honestidad y simpleza del diseño eran algunas de las características que llamaban la atención del funcionalismo holandés, y que aún hoy son destacadas en todo el mundo.

En la foto puede apreciarse un claro ejemplo de estas búsquedas. Se trata de una silla denominada Karel Doorman, una creación del diseñador holandés Rob Eckhardt. Se caracteriza por la simpleza de sus líneas y la comodidad buscada, gracias a un sistema que permite a los usuarios adoptar distintas posiciones, de acuerdo a sus necesidades. El modelo es actualmente comercializado por la firma Bonluxat.